Los
Bufones de Pría son los responsables de este singular espectáculo. Al
borde de los acantilados llaniscos el mar no sólo bate con toda su
fuerza, sino que sale en forma de surtidores, a borbotones, como
pequeños géisers, colándose por las grietas y chimeneas que forma la
roca caliza. Lo que observan nuestros asombrados ojos son los Bufones de
Pría.
El aire, comprimido por el mar, asciende
por simas marinas que conectan las grietas con la superficie. Cuando el
mar se encuentra en calma sólo se escucha un hondo sonido, como si el
éste rugiera dentro de la roca. Con marea alta, bajo condiciones de
marejada, cuando el mar despliega toda su fuerza, se escucha un fuerte
bramido que hace vibrar la tierra. Un espectáculo que asombra y
estremece al tiempo.
La costa es, en esta zona, de una
belleza impresionante. Enmarcada por hermosas y salvajes playas e
inmensas montañas, rebosante de rincones que visitar, el paisaje que
rodea a los Bufones de Pría es el lugar perfecto para disfrutar de unos
días de descanso en la costa asturiana.